INTRODUCCIÓN:

Se denomina plaguicida a toda sustancia de origen natural o sintético, capaz de accionar eliminando o disminuyendo la población de hierbas, insectos, roedores y ácaros capaces de mermar la producción de alimentos o transferir enfermedades a los seres humanos.

La era de la lucha química contra los parásitos, el uso de los pesticidas comenzó en 1763, cuando a un granjero se le ocurrió la idea de utilizar la nicotina como polvo insecticida con buenos resultados.

El primer plaguicida, el DDT, fue presentado como el producto capaz de acabar de una vez con todas las plagas, además de ser inocuo para los seres humanos. Fue tal su promoción que a su descubridor, el investigador suizo A.Müller, le fue otorgado el Premio Nobel.

A poco de extenderse su utilización en el control de plagas en cultivos comerciales o en poblaciones de refugiados de la post-guerra, se comenzaron a observar dos efectos no deseados de este producto: la aparición de moscas domésticas resistentes a las dosis normales de plaguicidas y los primeros casos de intoxicaciones agudas (los efectos crónicos tardarían en llegar).

Años más tarde aparecieron otros insecticidas con estructura química similar al DDT (clorados).

La practicidad de su aplicación, costo reducido, efectividad y aparente inocuidad, allanaron el terreno para una rápida expansión.

A fines de la década del ’50 irrumpen en escena los plaguicidas fosforados, con mayor poder residual, mayor potencia de acción y efectos agudos más graves en los seres humanos que los plaguicidas clorados.

Hoy se utilizan al año 400 millones de toneladas de productos químicos en el mundo (dos veces más que en 1985). Circulan o han circulado 100.000 sustancias químicas diferentes, muchas tóxicas, algunas cancerígenas.

La OIT ha establecido en su último y trágico balance que las víctimas humanas cuya causa es el pesticida, asciende a 40.000 muertos por año.

PROBLEMAS AGROMÉDICOS DEL MANEJO DE PLAGUICIDAS

Las consecuencias de un uso contínuo y desaprensivo de los plaguicidas, junto con la ausencia de aplicación de las normas de prevención, han determinado la aparición de una serie de problemas que al profundizarse inciden directa o indirectamente en la salud de los seres humanos.

Estos problemas se agrupan en cuatro grandes categorías.

a) Resistencia de la plaga a los plaguicidas:

En cualquier población de insectos (conjunto de individuos de una misma especie) existen miembros capaces de volverse inmunes a las dosis normales de plaguicidas. Estos presentan en su constitución genética componentes (genes) que les permiten descomponer, incluso vivir en ambientes con altas concentraciones de plaguicidas. Esta información – de vital importancia para la vida – es transmitida de padres a hijos de tal manera que al poco tiempo, según la capacidad de reproducción de la especie, toda la población se torna inmune.

Esta situación desencadena en dos estrategias altamente contaminantes:

a.1) Elevación de la dosis de aplicación.

a.2) Recambio por productos más tóxicos.

Además de potenciarse para producir una mayor cantidad de intoxicaciones agudas y crónicas, ambos comportamientos se sinergizan para producir una mayor resistencia de los insectos, reforzando así aquello que se deseó combatir.

b) Intoxicación humana y animal:

La incidencia directa o indirecta de los plaguicidas sobre la salud humana es realmente escalofriante, ya que están comprobados sus diferentes efectos posteriores:

  1. Efectos agudos (Vómitos, Diarreas, Cefaleas, Abortos, Coma, Somnolencia, Quemaduras, Oligosperma)
  2. Efectos Crónicos( Mal de Parkinson, Cánceres, Edema pulmonar, Necrosis de hígado, Leucemias, Esterilidad Masculina, Malformaciones, Mutaciones, Anormalidades Renales)

Las intoxicaciones pueden darse en diferentes ámbitos, desde el hogareño, al laboral, pasando por lugares de recreación y de esparcimiento.-

En el orden hogareño se registran mayormente por el inadecuado almacenamiento de productos tóxicos, fumigaciones, exposiciones a insecticidas hogareños, además del peligro que significan todos estos insecticidas al alcance de los niños.

En el orden Laboral se destacan por la aplicación de productos prohibidos y altamente tóxicos; Por la aplicación de productos sin la debida protección; por la ingesta de alimentos sin la debida higiene luego de haber manipulado estos elementos.

Existen muchísimas otras formas de contaminación posibles, tales como el consumo de alimentos contaminados (verduras y frutas que no han sido correctamente lavadas), contacto con ropas impregnadas en tóxicos, Transporte de productos químicos, etc.

Las causas desencadenantes del incremento en la utilización de estos tóxicos y por ende de las intoxicaciones pueden tener un origen interno a las explotaciones y a la actividad productiva o relacionarse con las condiciones sociales y económicas que las enmarcan.

Entre otras, se detectaron las siguientes causas:

ORIGEN MACROECONOMICO:

  • Caída en la rentabilidad productiva.
  • Flexibilización laboral
  • Necesidad de aumentar el rendimiento productivo.
  • Retraimiento del estado en sus obligaciones de control y fiscalización.
  • Excesiva presión comercial por parte de proveedores
  • Incremento en la publicidad abierta y encubierta.

ORIGEN INTERNO:

  • Masificación de insectos plaga.-
  • Ausencia de equipo protector.-
  • Adquisición de productos prohibidos altamente tóxicos.-
  • Ausencia de capacitación en el personal contratado.-
  • Aplicación con equipos en inadecuadas condiciones de uso.-
  • Aplicación en condiciones climáticas inapropiadas( lluvia, alta temperatura, viento)
  • Aplicación en presencia de terceros (otros trabajadores, niños, etc.)
  • Desecho incorrecto de envases.-

Degradación ambiental:

1) Contaminación de los recursos hídricos:

Los plaguicidas son capaces de contaminar las fuentes de agua potable humana y animal, las napas de agua, ríos y mares. Pueden llegar a alcanzar éstas fuentes, siguiendo alguna de las siguientes vías:

  • Aplicación directa
  • Descarga de líquidos remanentes
  • Desecho de envases
  • Inundación o desborde de ríos a los lugares de almacenamiento

Las consecuencias de esta contaminación trae aparejada la pérdida de fauna y flora acuática, pérdida del recurso como fuente de agua y alimento e intoxicación humana y animal.-

2) Contaminación del suelo:

En cuanto algunos plaguicidas son aplicados directamente en el suelo (herbicidas o insecticidas del tipo heptacloro) existen otros que lo alcanzan de manera indirecta: goteo desde el vegetal, caída desde el equipo aplicador, arrastre por las gotas de lluvia, etc.

Según la composición química, una vez en el suelo pueden ser absorbidos por las partículas de arcilla o materia orgánica, como el heptacloro. Otros en cambio, son fácilmente arrastrados por el flujo del agua. Los primeros afectan gravemente al suelo, su fauna y flora, los segundos contaminan las napas de agua.

La flora y fauna del suelo, responsable del reciclaje de la materia orgánica, se ve seriamente afectada por los plaguicidas, con lo cual se deprime la provisión de nutrientes del suelo, volviéndolo dependiente de nutrientes en el vegetal, y así se torna aún más vulnerable ante los insectos y agentes patógenos.-

Se registraron casos de contaminación de vegetales con plaguicidas clorados a partir de la capacidad de mantenerse retenido en las partículas del suelo, siendo liberadas lentamente. En la Provincia de Buenos Aires, análisis químicos realizados en tubérculos de papa detectaron restos de heptacloro, aún en los casos en que los vegetales se cultivaron en terrenos que durante los últimos años no recibieron este tóxico.-

3) Persistencia en las cadenas tróficas:

Los insecticidas con estructura química del tipo de los clorados, poseen la capacidad de fijarse en el tejido adiposo animal. Esta particularidad reviste características peligrosas por lo menos por dos motivos:

  • La acumulación en las cadenas tróficas desde los herbívoros hasta los carnívoros de 2do. Y 3er. Orden hasta llegar a concentraciones que producen daño fisiológico. Este caso se relaciona con el consumo por parte del ser humano de animales fuertemente contaminados.-
  • La acumulación paulatina en los seres humanos, tal es el caso operarios que desarrollan tareas en laboratorios donde se fabrican plaguicidas o en trabajadores agrícolas que aplican permanentemente éstos productos.-

4) Acción sobre insectos y flora benéfica.-

Dentro de los ecosistemas, existen una gran cantidad de insectos ácaros y vegetales que cumplen un rol fundamental en las cadenas tróficas. Entre otras sus funciones son:

  • Predadores o parásitos de insectos-plaga.-
  • Descomponedores de materia orgánica.-
  • Vegetales que actúan como trampa de insectos.-
  • Incorporadores de nitrógeno.-
  • Fijadores del suelo (reduciendo las posibilidades de erosión)
  • Cubridores del suelo ( vegetales de hoja ancha)

d) Desechos de envases y productos remanentes:

Luego de la aplicación de los plaguicidas suelen aparecer problemas derivados de:

  • Eliminación de envases que los contienen.-
  • La eliminación del producto sobrante de la aplicación.-
  • La eliminación del líquido remanente de la limpieza del equipo aspersor.-

Entre los destinos de los envases hallamos:

  • Reciclado -(Máxime si están confeccionados en materiales durables) a fin de utilizarlos para acumular agua o alimentos: Si son de vidrio o plástico suelen utilizarse para el acopio de agua, querosén o bebidas; Si son de metal, para calentar o guardar agua; si son de aluminio se los funde para ser reutilizados. En todos los casos producen intoxicaciones.-
  • Acumulación en pozos –
  • Incineración a cielo abierto – Puede provocar aún inconvenientes mayores que la sola acumulación. Algunos productos, expuestos al calor desprenden dioxinas cuyo poder tóxico es ampliamente superior al producto natural.-
  • Deposito en basurales.

Fuente :  Recopilado por Leon Norma T. Vasta, Club de Leones de Balcarce

Elaboró: Eco y Ambiente, venta y distribución: Insecticida Ecológico Por Fin

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