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Flores para tener colorido el jardín en Otoño e Invierno ( 1ra. entrega)

En invierno cuando el jardín nos muestra la desnudes de sus árboles y plantas, las flores adquieren un valor especial. Aunque no abundan como en otras estaciones, sobre todo en las zonas templadas, las hay en buen número.

Si tomamos en cuenta nuestro suelo, diagramamos correctamente, elegimos con cuidado y bien distribuidas pueden dar al jardín invernal el toque de vida y color necesario para compensar la severa desnudez de los árboles.

PENSAMIENTOS

(Viola x witrockiana) Para que se destaquen es bueno cultivarlos en macetas, lo que permite tenerlos más a la vista que en el suelo y se pueden combinar con Petunias y Begonias. También se usan como primer plano de borduras ya que alcanzan una altura de unos 20 cm, donde hay que colocarlos a 15cm uno de otro.

Prefieren un terreno neutro o ligeramente ácido. Pueden cultivarse a media sombra o al sol. Estas plantas son perennes y resisten muy bien las frías temperaturas del invierno, requiere cuidados sencillos y posee una gran variedad de colores.

Su floración  se extiende por los meses del otoño hasta mitad de la primavera, cuando llegan las temperaturas cálidas empiezan a marchitarse, en el verano pierden  todo su aspecto por lo tanto lo mejor es cortarlas en la parte baja del tallo y esperar hasta el próximo invierno.

Es una flor que tiene como enemigos a los pulgones y a un hongo llamado oídio.

VIOLA

( Hibridos de Viola) Es una planta herbácea, lo agradable a la vista de estas plantas esta en las numerosas florcitas amarillas, lilas, azules o blancas, poseen tallos largos y finos,  que las cubren desde el otoño hasta la primavera. Son muy útiles para componer manchas monocromas (se plantan con una separación de 10cm  entre sí) en las borduras o para cultivar en macetas junto con bulbosas que florecen a fin de invierno, como jacintos, nazarenos, etc…

Prefieren la media sombra y terrenos livianos con buena humedad, pero no debe estar encharcado, para evitar que se pudran sus raíces más la aparición por ejemplo de la roya. No soportan las temperaturas elevadas si están asociadas con un ambiente seco. Son susceptibles, como los pensamientos, al ataque de pulgones y enfermedades fúngicas como el oídio (manchas blanquecinas) o las royas (pústulas en las hojas).

PRIMULA

(Primula obconica) Pocas plantas herbáceas son tan nobles como la prímula obcónica, es una planta de temporada, pero si encuentran las condiciones adecuadas para vivir, florecen profusamente desde el otoño hasta bien entrada la primavera, son de crecimiento rápido.

Necesitan sombra, sobre todo cuando en la primavera la insolación es mayor. Un recurso puede ser ubicarlas debajo de un árbol de hojas caducas, que durante el invierno apenas filtra la luz y cuando se llena de hojas provee buena sombra.

Se plantan con una distancia de 25cm, necesitan un sustrato liviano con buen suministro de agua, no soportan las heladas fuertes y prolongadas.

Se debe realizar antes de la plantación un abonado con compost, se pueden propagar por semillas y también realizar podas de mantenimiento eliminando flores y hojas marchitas.

PRIMAVERA

(Prímula polyantha) Estas plantas con sus flores de colores netos, vibrantes, dan alegría al otoño. Prefieren la sombra parcial, pero pueden tolerar sombra ligera o sol (las flores de colores más oscuros lo soportan mejor).

Son moderadamente resistentes al frio, necesitan un buen suministro de agua por lo menos cada dos días, pero se debe evitar mojar las flores y son excelentes para ubicar cerca de estanques.

Deben plantarse con una distancia de 20cm  entre sí, crecen de 15 a 20cm, aunque se las utiliza como anuales son plantas perennes. Si cuando llegan los primeros calores se llevan a un sitio fresco, bien sombreado y se mantiene la tierra húmeda, al otro año volverán a florecer.

Debemos cortar las flores marchitas para poder mantener una floración continua.

 

CRISANTEMOS

(Chrysanthemum morifolium) Crisantemos hay muchos; desde los de flores grandes con incontables pétalos hasta los de flores más simples y pequeñas como los San Vicente, especialmente rústicos en el jardín.

Estas herbáceas son fáciles de cultivar y resistentes, son perennes aunque por lo general se usan como anuales, es una planta otoñal, pero en la actualidad se vende casi todo el año, no requieren de excesivos cuidados.

Los colores de sus flores, amarillos, dorados, rojos, morados, rosados y blancos acompañan con gracia la caída de hojas en el otoño.

Se plantan donde no reciban el sol del mediodía con unos 30cm de separación, exigen un suelo bien drenado, tiene moderada resistencia a las heladas.

Como a todas, debemos cortar las flores cecas para que las nuevas duren más tiempo, son plantas que enraízan sin problemas, cuando comienza la primavera se deben separar las matas o los esquejes, plantarlos individualmente y realizar un riego moderado.

ASTER

(Híbridos de Aster) Herbáceas perennes poseen flores lilas, rosadas, blancas que dan color al jardín cuando nace el otoño, es muy parecida a la margarita. Quedan muy bonitas en borduras combinadas con las inflorescencias espigadas del Polygonum amplexicaule.

Miden desde 40cm hasta más de un metro de altura y se plantan con una separación de 30 a 40cm entre sí, crecen bien al sol (al menos cinco horas de sol directo) y toleran la media sombra, las flores de los Aster otoñales aparecen al termino del verano y duran casi todo el invierno, ya que resisten el frio.

Necesitan buen riego en verano, evitando encharcamiento y son muy resistentes al frio tolerando hasta -10º C.

Es secreto de cultivarlas con éxito está en el suelo, que debe ser esponjoso y fértil, en otoño es conveniente abonar con estiércol o humus de lombriz.

Podemos reproducirlas en primavera u otoño por semillas, en otoño dividirlas y también multiplicarlas en primavera cortando esquejes para obtener nuevas plantas.

También existen Aster cuya floración es primaveral por lo tanto son menos resistentes al frio.

ESTRELLA FEDERAL

(Euphorbia pulcherrima) Antes de que se viera en ella el rojo de la insignia federal o fuera de la flor de Pascua, esta planta mejicana era el cuetlaxochitle; símbolo de pureza para los aztecas.

Si bien es muy popular como planta de interior en zonas de inviernos benignos, puede cultivarse en el exterior.

En plena tierra es un arbusto que alcanza entre dos y tres metros de altura, las flores verdaderas son pequeñas modestas (adoradas por los colibríes) pero están rodeadas de llamativas brácteas rojas.

Se ubican en un sitio soleado, resguardado de los vientos fríos, en suelo con buen drenaje

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